VICTOR | Denver, CO
“Conocí la droga después de ser reclutado para Vietnam en 1971. La gente adquiere muchos malos hábitos allí.”
Conocí la droga después de ser reclutado para Vietnam en 1971. La gente adquiere muchos malos hábitos allí. El mío era la heroína, me ayudaba a bloquear lo que estaba haciendo. No me di cuenta de la adicción hasta después de, aproximadamente, seis meses de consumirla, cuando los síntomas de la abstinencia comenzaron a aparecer. Cuando regresé de Vietnam, di positivo en la prueba de detección de sustancias, y me internaron en un hospital psiquiátrico en Aurora, Colorado. Si consumías, estabas loco —así es como nos etiquetaban en ese entonces—. Pasé tres meses internado hasta que me dieron el alta. Me lesioné la espalda en la armada y todavía seguía teniendo dolor, por eso un médico me recetó opioides. Ahí fue cuando pasé de consumir heroína a consumir opioides. No los estaba usando como debería, y probablemente el consumo abusivo duró alrededor de diez años antes de encontrar tratamiento. En ese entonces, no había muchos centros para el tratamiento de la drogadicción, lugares donde podías encontrar terapia o, incluso, ingresar en un programa de metadona. Con el tiempo, encontré un centro donde pudieron reducirme la dosis acorde al tratamiento, una dosis que era como tomar nada en comparación con lo que tomaba inicialmente. Estaba listo para enfrentar mi adicción desde un punto de vista físico. Desde ese lugar, realmente me conecté con mi iglesia, y con su ayuda y oraciones pude finalmente romper con mi cadena de adicción. Si tienen un problema, busquen ayuda. Sé que eso funcionó para mí, puede funcionar para ustedes.